El otro partido: ¿Cómo el fútbol mueve la economía y la ciudad?

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Con estadios con muy buenas concurrencias, clubes históricos y una creciente cadena productiva, es un eje urbano, turístico y comercial potente en el país y, sobre todo, en ciudades como Bogotá.

Millonarios El Campin
Millonarios oficiando de local en El Campín / Foto: Prensa Sencia

En Colombia, el fútbol profesional es una expresión de identidad colectiva. Con el tiempo se ha convertido, además, en un estímulo para la economía del país. Desde un gol agónico hasta una tribuna que ruge un domingo cualquiera, este espectáculo no se limita al marcador: genera empleo, activa barrios, atrae turismo y proyecta una imagen moderna del país. Y Bogotá, con su emblemático estadio Nemesio Camacho, es uno de los corazones más activos de esa dinámica.

La temporada 2024 de la Liga BetPlay lo confirma: el promedio de asistencia a los estadios se mantiene entre 15.000 y 20.000 aficionados por encuentro, según datos de MarketMedios. Son partidos que llenan gradas y también restaurantes, hoteles, tiendas, servicios de transporte y comercio en general. En ciudades como Bogotá y Medellín, estas fechas generan auténticos picos de consumo y dinamismo urbano.

Voy al estadio desde niña” —dice Ana María Morales, de 25 años—, “cuando mi papá me heredó su pasión por Santa Fe y, sin saberlo, marcó mi infancia y mi vida. Hoy soy abonada, y cada día de partido, es distinto. Al entrar al estadio vuelvo a mis raíces y me emociono como el primer día”.

Este deporte representa un renglón clave de la economía nacional, moviendo billones de pesos al año. En ese año, sólo en taquillas, los clubes recaudaron en taquilla y abonos más de 199.000 millones de pesos, de acuerdo con el informe oficial de la Superintendencia de Sociedades sobre el desempeño financiero de los clubes de fútbol. A ello, se sumaron 190.700 millones de pesos por derechos de televisión, también reportados en dicho informe, que provienen principalmente del contrato entre Win Sports y Dimayor por la transmisión del fútbol profesional colombiano. La implementación del canal premium Win Sports+ proyecta incluso mayores ingresos si se alcanza una alta penetración de suscriptores. Este universo permite que se mantenga una cadena productiva que genera un estimado de 20.000 empleos, tanto directos como indirectos, en sectores como logística, seguridad, medios, tecnología, turismo y servicios.

Hogar en Bogotá

Uno de los epicentros de esta activación es el principal estadio de Bogotá, fundado en 1938, y hogar de Millonarios y de Santa Fe, dos equipos de historia y arraigo que convierten cada jornada en una celebración urbana. Más que un recinto deportivo, el Nemesio Camacho es un símbolo de ciudad, y su actividad tiene un efecto directo sobre la economía local.

En este contexto, una nueva generación de operadores está buscando transformar la manera en que se gestiona el fútbol y sus escenarios. Es el caso de Sencia, empresa que actualmente lidera la operación y administración del Nemesio Camacho con una apuesta ambiciosa: convertir el estadio en un espacio de excelencia, accesible, seguro, moderno y emocionalmente potente para la afición bogotana y nacional. La visión es clara: mejorar la infraestructura, los accesos, la calidad de los servicios y la experiencia general del espectador.

“Queremos que los hinchas vivan un fútbol de clase mundial, con la calidad que merece la afición bogotana y colombiana. Nuestra meta es que el Nemesio Camacho sea una experiencia memorable cada vez que Millonarios o Santa Fe salten a la cancha, asegura Mauricio Hoyos, CEO de Sencia. La propuesta va más allá del partido. Busca que el estadio sea una fuente de orgullo, una pieza urbana funcional y un punto de referencia para el turismo deportivo.

Cóctel perfecto

Y es que el turismo, cuando se combina con el deporte de masas, se vuelve un activo de alto valor. Se estima que el turismo deportivo genera miles de millones de pesos anuales en Colombia, con Bogotá, Medellín y Barranquilla como principales polos. (Fuente: ProColombia) En la capital, cada visitante que viaja a ver un partido deja su huella en la ciudad: en un hotel, en una plaza, en un café cercano al estadio, o en una tienda de merchandising.

La dimensión internacional del fútbol colombiano también genera cifras notables. Partidos de la Selección Colombia en el Estadio Metropolitano de Barranquilla, como contra Paraguay en la fecha 14 de las Eliminatorias Sudamericana al Mundial 2026, puede dejar ingresos directos de más 36.000 millones de pesos, según la Cámara de Comercio de Barranquilla. Cuando los clubes colombianos compiten en torneos como la Copa Libertadores o la Sudamericana, la activación se multiplica. Hay más hinchas en las gradas, más exposición, más patrocinadores y más oportunidades para mostrar a Colombia como destino deportivo.

Con nuevos operadores como Sencia apostando por modernizar los espacios deportivos más emblemáticos del país, el fútbol vernáculo entra en una nueva etapa, en la que el deporte y el desarrollo caminan de la mano. En cada gol, en cada clásico, en cada partido lleno, se juega también el futuro de una industria que ya no solamente vive de la pelota, sino de lo que gira a su alrededor.

Créditos: Prensa Sencia.

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